Según el DRAE, un diccionario es 1. un libro en el que se recogen y explican de forma ordenada voces de una o más lenguas, de una ciencia o de una materia determinada, o 2. un catálogo numeroso de noticias importantes de un mismo género ordenadas alfabéticamente. En cambio, un glosario es 1. un catálogo de palabras oscuras o desusadas, con definición o explicación de cada una de ellas, o 2. un catálogo de palabras de una misma disciplina, de un mismo campo de estudio, etc., definidas o comentadas.

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Estos dos conceptos se confunden con frecuencia hasta en el ámbito de la traducción, pero técnicamente un glosario es un diccionario monolingüe especial. Contiene terminología ordenada, a modo de resumen, cuyas definiciones y peculiaridades adicionales se ajustan a las necesidades del usuario. Un diccionario suele ser más reducido que un glosario y se refiere a dos o más lenguas. En su forma más simple es una tabla de equivalencia 1:1.

Podemos afirmar que la evolución de estas dos herramientas consiste en la base de datos terminológica (o base de términos), que es una base de datos lingüística donde se almacenan términos propios del lenguaje técnico de un área particular de especialización. Consiste en términos y en toda la información técnica y lingüística con ellos relacionada. En el momento en que está a libre disposición en la Red permite un acceso rápido al material que contiene. Además, en algunas ocasiones, sobre todo cuando el banco de datos se encuentra en manos institucionales, estos sistemas de información se actualizan y alimentan con nuevos términos de forma constante.

Una reflexión más sobre los glosarios: son muy útiles porque el traductor necesita menos información fragmentada (tal y como aparece en muchos diccionarios y bases de datos), y más información contextualizada. Podemos distinguir entre glosario del traductor y glosario para el traductor. El primero es un glosario que registra las diversas soluciones propuestas por el traductor durante la elaboración de su traducción. Las características del glosario del traductor son las siguientes: presenta un formato muy simplificado, casi siempre bilingüe; contiene equivalencias léxicas, observaciones de uso y a veces términos rechazables (errores de traducción, falsos amigos). Se trata de glosarios muy vinculados a cada traducción y/o a cada traductor, en el que las soluciones y equivalencias registradas tienen que ver sobre todo con la preocupación por resolver de manera coherente y armónica los problemas planteados en la traducción del texto, controlar interferencias léxicas o evitar posibles errores terminológicos. Los glosarios para el traductor son glosarios mucho más sistemáticos, elaborados con metodología de trabajo terminológica, que contienen informaciones útiles para la toma de decisiones del traductor, en un formato monolingüe con equivalencias, bilingüe o plurilingüe. Estos glosarios pueden contener muchas informaciones útiles, como información contextual (contextos, notas de uso, etc.), información semántica (definiciones, conceptos relacionados, etc.), información gramatical e información pragmática (marcas de variación formal, profesional, códigos de fiabilidad, etc.).

Fuentes: upf.edu/pdi/dtf/rosa.estopa, rae.es/drae/, es.wikipedia.org/wiki, rua.ua.es/dspace/bitstream