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Nos encontramos apenas a un par de semanas de las Elecciones Europeas, y merece la pena recordar que el pasado día 9 se celebró el Día de Europa, esa institución que últimamente no goza de mucha popularidad entre los ciudadanos españoles (y seamos sinceros, tampoco entre los de otros países miembros).

Si nos remontamos a su fundación y a los objetivos que la impulsaron, nos parece que se trata de un organismo que sí tiene sentido, así como lo tiene el día que lo celebra: «El Día de Europa (9 de mayo) celebra la paz y la unidad del continente. La fecha es el aniversario de la histórica “declaración de Schuman”. En un discurso pronunciado en París en 1950, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Robert Schuman, expuso su idea de una nueva forma de cooperación política en Europa que hiciera impensable una nueva guerra entre las naciones europeas. Esa idea era la de una institución europea que mancomunara y gestionara la producción de carbón y acero. Justo un año después se firmó el Tratado por el que se creaba esa institución. La propuesta de Schuman se considera el comienzo de lo que es hoy la Unión Europea.»

Aunque este día se considera laborable y los actos organizados para conmemorarlo suelen tener menos difusión que los de otras fiestas nacionales, todos los países miembros organizan actividades cuyo principal objetivo es acercar las instituciones a los ciudadanos de todas las edades, para permitirles entender mejor la función de la Unión Europea.

Entre los actos de este año, hay que destacar los días de puertas abiertas en Estrasburgo, Luxemburgo y Bruselas (para visitar el Parlamento, el Tribunal de Cuentas, el Tribunal de Justicia, etc.). También en España hubo varios eventos: conciertos (como el del cantautor, pianista de jazz, blues y fusión Raphael Gualazzi en Madrid), punto de información (como los stands Punto de Información Europe Direct en varias ciudades, donde se ofrecieron datos sobre la Unión Europea, se respondieron dudas y se repartió material promocional), cine (como la proyección de cortos sobre la historia y las políticas de la Unión Europea en Granada) y otras muchas actividades.

Evidentemente en tiempos como estos, complicados para muchos, resulta difícil creer en una institución que a menudo parece olvidar o incluso ignorar la realidad de la gran mayoría de ciudadanos, pero si recordamos el contenido de la declaración Schuman por lo menos podemos entender que ha merecido la pena intentarlo, y puede que merezca también la pena volver a hacerlo.

Somos conscientes de que en demasiadas ocasiones la teoría es muy bonita, pero la práctica deja mucho que desear. Aun así, queremos creer que nuestra opinión, expresada a través del voto, puede influir en el curso de los acontecimientos, así que no nos parece mal organizarse para poder acudir a las urnas el día 25 de mayo.

Fuente: ec.europa.eu