logo_mundolingua
París es una ciudad que atrae a muchísimos turistas, por las razones más diversas: por ser considerada la ciudad del amor, de la luz o de la moda, por tener una oferta turística, cultural y de ocio de las más completas… y ahora hay una razón más para visitar la capital de Francia.

Se trata de Mundolingua, «el primer museo en Francia y en Europa dedicado a las lenguas y a la lingüística. Un nuevo museo en el corazón de París que explora las infinitas aristas de eso que diferencia al ser humano de las otras especies sobre la Tierra: el lenguaje. Su fundador es un apasionado de estos temas, el lingüista neozelandés Mark Oremland, quien trabajó durante varios años para concebir este agradable museo apto para todas las edades.»

El contenido publicado hace unos días en la web de Radio Francia Internacional ofrece un interesante resumen sobre qué es este museo y por qué Oremland decidió abrirlo:

«“Siempre me interesó el funcionamiento de las lenguas y un día me di cuenta de que no había ningún museo en el mundo dedicado a la lingüística. Y a la vez, el lenguaje es algo que nos identifica totalmente. En el mundo hay muchos idiomas, agrupados en familias. En la planta baja se puede descubrir los elementos que componen una lengua: los sonidos, el sentido, las palabras, las frases, la gramática. Y luego otros elementos que no forman parte de un idioma pero que están relacionados al habla: la voz, el contexto, los gestos, las imágenes. Presentamos todo esto de forma táctil, lúdica, para que sea divertido”, explicó Oremland a RFI.

[…] Actualmente, existen más de 7.000 lenguas en el mundo, muchas de ellas habladas por grupos étnicos o indígenas.

“En el sótano hicimos un árbol genealógico de las lenguas del mundo. E hicimos también uno para las lenguas amerindias. Fue todo un reto porque lo hicimos en forma de cactus, mostrando todas las ramas y vínculos entre estas lenguas. Los brazos del cactus corresponden a las ramas lingüísticas y las espinas son las lenguas. Tenemos más de 1.000 espinas en nuestro cactus”, explicó la filóloga de origen checo, Ilona Ponavicova, quien trabajó más de tres años en la concepción de Mundolingua.»

Entendemos, sobre todo si se viaja en familia, que convencer a los niños para que vayan a descubrir la complejidad del chino en vez de echar un baile con Mickey Mouse en Disneyland puede resultar complicado, pero el original planteamiento de este museo merece una visita. Por fin los idiomas no están confinados en pesados diccionarios y se les busca en cambio su matiz más dinámico e interdisciplinar.

Fuentes: espanol.rfi.fr, mundolingua.org/es/