Cada año, desde 1999, el 21 de marzo, la UNESCO celebra el Día Mundial de la Poesía. Nos ha encantado la definición de poesía que la Sra. Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, ha dado con motivo del Día Mundial de la Poesía de este año: «La poesía es una de las expresiones más puras de la libertad de la lengua. Es un elemento constitutivo de la identidad de los pueblos; encarna la energía creativa de la cultura en su facultad de renovarse sin cesar.»

De acuerdo con la decisión de la UNESCO, el principal objetivo de este Día es sostener la diversidad de los idiomas a través de la expresión poética y dar a los que están amenazados la posibilidad de expresarse en sus comunidades respectivas. Por otra parte, el Día tiene por objeto apoyar la poesía, promover su enseñanza, restablecer el diálogo entre la poesía y las demás manifestaciones artísticas, apoyar a los pequeños editores y crear una imagen atractiva de la poesía en los medios de comunicación.

Considerando nuestro oficio, este Día nos lleva a una reflexión sobre la traducción de la poesía, un arte lleno de retos, que tiene célebres partidarios y detractores: poetas como Giuseppe Ungaretti dan a sus traducciones “idéntico derecho” al de sus propios poemas. Jorge Luis Borges, en un genial aforismo, dijo: “El original es infiel a la traducción”. Los partidarios de la intraducibilidad en cambio afirman, como Robert Frost, que la poesía es lo que se pierde en la traducción.

El traductor de poesía puede ser considerado a su vez poeta (ya que su traducción sigue siendo un poema), malabarista (por todas las variables que tiene que tener en cuenta) y mediador (entre el poeta y el lector). Nosotros hacemos nuestras las palabras de Marco Antonio Campos, poeta, narrador, ensayista y traductor mejicano: “Yo creo que el texto, al no ser un original nuestro, debe cuidársele con el máximo escrúpulo. Debemos estar conscientes todo el tiempo de que podemos destruir o maltratar un buen, un excelente o un gran poema. No tenemos ningún derecho de estropear las buenas obras. Para mí, el resultado o la consecuencia verbal que deriva de la traducción me atrevería a resumirlo en una palabra: transformación. Los varios o múltiples sentidos y los varios o múltiples ritmos que conforman el poema toman en la traducción otra forma y el poema se convierte en un nuevo objeto verbal”.

Fuentes:

un.org/es/events/poetryday/ cvc.cervantes.es/lengua/hieronymus/pdf/03/03_051.pdf es.slideshare.net/fercasfer/poesa-y-traduccin