Considerando que esta semana el Vaticano y sus procedimientos son trending topic, queremos aprovechar la oportunidad para una breve reflexión sobre el uso del latín a día de hoy.

Muchos consideran que el latín es lengua muerta, una antigualla que requiere demasiada dedicación y esfuerzo. Pero no debemos olvidar que el latín constituye una parte significativa de la cultura europea y que por lo tanto merece la pena conocer nuestro pasado glorioso a través de este idioma, un conjunto armónico de capacidades expresivas, lógicas y técnicas que los idiomas modernos pueden emular solo parcialmente. Además esta lengua está presente  por ejemplo en las tecnologías modernas (fecundación in vitro), en derecho (hábeas corpus), en la vida cotidiana (curriculum vitae) y en muchos ámbitos más. Si una lengua sobrevive por siglos, aunque sea en un grupo restringido de la población, no se puede definir “muerta”.

El Cónclave en acto en el Vaticano nos confirma la actualidad del latín, por lo tanto os dejamos algunos de los vocablos y expresiones cuyo significado conviene conocer para seguir la elección del nuevo Pontífice:

Cónclave: «con llave», del latín cum clavis. Se emplea desde 1272. En aquel año los ciudadanos de Viterbo encerraron a los cardenales para que se pusieran de acuerdo en la elección de un nuevo Pontífice, cansados de tres años de debates.

«Veni Creator Spiritus»: Es el himno de invocación al Espíritu Santo que cantan los cardenales una vez han llegado en procesión hasta la Capilla Sixtina recitando letanías.

«De iure iurando»: El juramento en latín que se pronuncia al inicio del Cónclave

«Extra omnes!»: «fuera todos» o «que no quede nadie». Una vez que los cardenales han jurado secreto, el Maestro de Ceremonias Litúrgicas Pontificias pronuncia estas palabras y todos los que no participan en el cónclave salen de la Capilla Sixtina y se cierran las puertas.

«De electione Romano Pontificis»: La elección de Romano Pontífice. Es el juramento de los cardenales cuando se acercan a la urna para depositar el voto.

«Fumata blanca»: El humo blanco que salga de la chimenea de la Capilla Sixtina anunciará al mundo que un nuevo Papa ha sido elegido. Se habrá quemado paja húmeda en otra estufa situada junto a la de las votaciones.

«Habemus Papam»: El primer cardenal de los diáconos anuncia al pueblo la elección del nuevo Pontífice con estas palabras: Annuntio vobis gaudium magnum; Habemus Papam… (Os anuncio una gran alegría. Tenemos Papa….).

«Urbi et orbi»: Es la primera bendición a la ciudad de Roma y a todo el mundo que imparte el nuevo Papa tras pronunciar sus primeras palabras a los fieles.

 

Fuentes: http://www.elcastellano.org/artic/latin.htm ; http://www.abc.es/sociedad/20130312/abci-diccionario-para-seguir-conclave-201303121330.html