Una exposición que está teniendo lugar en Madrid en el local de la Asociación Vecinal de Manoteras nos ha proporcionado la idea para hablar del esperanto.

Seguramente en alguna ocasión hayan escuchado algo sobre esta lengua creada en 1887 por el doctor L.L. Zamenhof, cuyo principal propósito era unir a los pueblos del mundo y evitar que otro idioma ya existente se impusiese sobre los demás. A causa de esta base ideológica, el esperanto ha tenido que enfrentarse a numerosos obstáculos a lo largo de su historia y en muchos casos los gobiernos han intentado bloquear su difusión.

Esperanto

Las palabras de William Auld (autor escocés, propuesto para el premio Nobel de literatura en 1998 por su obra en esperanto) explican de forma clara este punto: «Es fácil imaginar las consecuencias de dos guerras mundiales para un movimiento que persigue la colaboración internacional y, de forma implícita, si no explícita, la hermandad entre toda la humanidad. El hecho de que el esperanto sobreviviera a las dos guerras mundiales da testimonio de la fuerte realidad de su existencia y del valor de los conceptos que representa.»

El objetivo de Zamenhof no ha sido conseguido todavía y la frase que abre la exposición de Manoteras lo subraya de forma contundente: “[Como lengua puente] hoy día la lengua inglesa ha alcanzado un nivel más amplio y profundo que todas sus predecesoras al precio de discriminar a quienes no la tienen como materna”. Esto no significa que el esperanto, lengua nacida con vocación internacional y descolonizadora, no esté vivo: en 2007 la Asociación Internacional de Esperanto fue nominada al Premio Nobel de la Paz; el año pasado la lengua celebró su 125 cumpleaños y fue incorporada al servicio de traducción automática Google Translate.

¿Pero cómo es el esperanto? La página web de la Federación Española de Esperanto así nos lo cuenta: « ¿Qué tiene el esperanto que no tengan las demás lenguas? La respuesta es sencilla: regularidad, independencia e invariabilidad de los formantes de la palabra y análisis inmediato de las funciones gramaticales […] en el esperanto no hay excepciones, los elementos que forman las palabras son intercambiables y las terminaciones nos indican si una palabra es sustantivo, adjetivo, verbo, etc. […] La lengua se lee como se escribe […].»

A primera vista, parece más sencillo que luchar con los phrasal verbs del inglés o con el alfabeto cirílico, así que si se animan a ampliar la sección “idiomas” del curriculum vitae, aquí pueden encontrar toda la información: esperanto.es.

Fuente: hortalezaenred.org; esperanto.es