Los documentos académicos engloban dos tipos de textos, por un lado están los oficiales, es decir, expedientes, diplomas, boletines de notas, etcétera, mientras que por otro se hallan aquellos artículos científicos, tesis doctorales, ponencias, trabajos de grado… Cada uno de ellos requiere de una traducción especializada, y precisa de un estilo y formas concretos.

Conocer el sistema educativo

Los textos oficiales implican un conocimiento previo del sistema educativo de los países cuyas lenguas se van a trabajar, para evitar cometer errores en este sentido. Hay que tener en cuenta además la normativa del país donde se tiene que presentar la documentación. Al mismo tiempo se debe valorar el formato en el que se han redactado. Este siempre se ha de respetar, es decir, en este caso prima el original.

No existen fórmulas específicas para traducir estos documentos, por lo que para hacer un buen trabajo se ha de partir de fuentes basadas en textos paralelos y formularios jurídicos, según explica Patricia Arilla en el trabajo Fuentes de información para la traducción de documentos académicos.

Una de las maneras más óptimas de trabajar este tipo de traducciones es tener como modelo un documento similar al que se va a traducir en el idioma de llegada. Además, hay que matizar que el estilo que se emplea en estos escritos es similar y se acoge a un lenguaje muy específico.

En los documentos de índole oficial se necesita un traductor jurado, que tenga la formación y autoridad para llevar a cabo este tipo de trabajos.

Entre las dificultades que pueden encontrarse al realizar traducciones académicas de tipo administrativo, están por ejemplo los sistemas de calificaciones. En cada país este difiere, por lo que el traductor debe conocer cómo se establecen en los dos idiomas con los que va a trabajar. Si el asunto es complejo, en ocasiones se mantienen las originales para que luego los organismos competentes realicen las conversiones que consideren necesarias.

Las fuentes a la que puede acudir un traductor en estos casos son muy amplias, y este tiene que saber manejarlas a la perfección para conseguir una mayor precisión en las traducciones de estas características.

Otro tipo de textos académicos

Los textos académicos que no son oficiales o de tipo administrativo, requieren otro tipo d especialización. En estos casos, no es necesario ser un traductor jurado. Sin embargo, el traductor debe tener un amplio conocimiento de la materia. No hay que olvidarse que se trata de áreas de saber concretas, y el público al que se dirigen está formado principalmente por académicos, investigadores y científicos, por lo que se requiere de una amplia especialización así como del conocimiento de terminología específica.

En ambos casos se ha de contar con un equipo debidamente formado y con las capacidades adecuadas para presentar unas traducciones fiables y bien realizadas, claras, sin fallos y que no presenten errores sobre todo de índole jurídico.

En Deltatext contamos con un equipo de traductores jurados, pero al mismo tiempo disponemos de expertos en varias ramas del saber y del conocimiento académico. Si estás buscando la traducción de textos académicos de un tipo u otro, puedes contactar con nosotros AQUÍ, para ofrecerte el profesional más cualificado.