Traductor legal

Para que las traducciones legales sean exactas, hay que entender que, la traducción es, de acuerdo a la Real Academia Española la “acción y efecto de traducir”, o de  “expresar en una lengua lo que está escrito o se ha expresado antes en otra”. Sin embargo, existe una enorme variedad de campos temáticos, razón por la cual la traducción adquiere una dimensión de complejidad mucho mayor de lo que daría a entender esta definición. Cada campo cuenta con su propio lenguaje de especialidad; por lo que tienen  una terminología especifica y convenciones textuales propias, por tanto, es muy importante que se realicen en manos de un Traductor legal especializado con conocimiento del tema.

¿Qué es una traducción legal o jurídica y quién está capacitado para realizarla?

La traducción legal se ocupa en general de textos jurídicos relacionados con el Derecho; ha llegado a ser considerada como uno de los mayores desafíos lingüísticos, en particular debido al lenguaje que lo caracteriza y a las diferencias en los conceptos y sistemas legales del mundo.  El lenguaje jurídico, característico de estas traducciones, no consiste únicamente en terminología especializada; está formado por “un complejo conjunto de términos, frases, fórmulas, formatos, elementos de estilo, etc., que inevitablemente aparecen siempre mezclados con elementos que se consideran propios de otros tipos de texto”[1]. Las traducciones legales pertenecen, por tanto, a un campo sumamente especializado.

A estas dificultades se añaden la necesidad de exactitud y fidelidad, lo cual se convierte en un mayor reto debido a las diferencias inherentes a sistemas de Derecho distintos, lo cual conlleva problemas de equivalencias. Es por esto que un traductor legal especialista o jurídico debe ser un profesional especializado en esta rama de la traducción: debe conocer – y comprender – la terminología específica, conocer las particularidades de los distintos sistemas legales con los que va a tratar, y dominas normas y pautas de redacción y específicas a las traducciones legales. El traductor debe ser un especialista en el tema del que traduce, y suele trabajar de la mano de un experto cuando texto lo requiere; así, se garantiza la fidelidad y la calidad.

Ejemplos de traducciones legales

¿Qué otros servicios relacionados ofrecemos?

Servicios de coste mínimo

  • Glosarios – Generamos un glosario de cada proyecto y trabajamos a partir de los glosarios facilitados.
  • Memorias de traducción – Podemos generar una memoria de traducción de su proyecto en el formato indicado.

Servicios con coste adicional

¿Cuáles son nuestras ventajas?

  • Contamos con un equipo compuesto por traductores profesionales con años de experiencia en el sector.
  • Disponemos de una herramienta colaborativa online: quienes redactan la documentación pueden interactuar directamente con nuestros traductores para agilizar el proceso de revisión.
  • Las normas ISO 9001 y UNE 15038 avalan nuestra calidad.

Pida su presupuesto de traducción legal o envíenos un email a deltatext@deltatext.com.


[1] Borja Albi, Anabel (1996). La traducción jurídica: didáctica y aspectos textuales. Aproximaciones a la traducción. Instituto Cervantes. http://cvc.cervantes.es/lengua/aproximaciones/borja.htm